Mis palabras...

Quiero partir agradeciendo a mi familia, por siempre decir las palabras necesarias para aprender y seguir, por luchar en sacarnos adelante y también por traerme a este lugar y por eso permitirme conocer a las personas tan maravillosas que hoy forman parte de mi vida. Principalmente, agradezco a mi pollito, por demostrarme siempre lo mucho que me quiere, por sacarme risas aún entre lágrimas y nunca decir no a los planes, aun siendo aburridos, porque verlo crecer junto a mí ha sido uno de mis más grandes regalos. No me quiero olvidar de agradecer singularmente a mi angelito en el cielo, porque sé que, aun sin estar a mi lado a lo largo de los años, me ha cuidado desde donde está, porque sé que su sueño fue verme crecer, por ser mi pensamiento siempre. Le agradezco infinitamente a mi tata, besos y maripositas al cielo. Agradezco a mis amigos, Esperanza, Belén, Roberto, por estar siempre, por enseñarme y por acompañarme a crecer juntos, por las risas, los consejos, las bromas. Especialmente a mi mejor amiga, agradezco a mi Espi, por ser mi personita, por nunca soltar mi mano. Agradezco que juntas construimos quienes somos hoy, por acompañarnos en nuestros malos momentos y celebrar juntas los buenos. Y para mí, el más significativo, agradezco a la persona que llegó en el momento justo para iluminar mi existencia, mi vida y alma, mi compañero, quien siempre está dispuesto a escuchar, que no ha dejado de luchar por sacarme sonrisas, aun en mis momentos más tristes, quien me ha enseñado lo lindo de confiar y permitirse amar, al dueño de mis pensamientos y de mi corazón, quien nunca dejará de ser importante en mi vida, mi gran amor, Hernán.