
"¿Y si mañana falto?, me estresé, me quede dormida, perdón."
Mis palabras...
Quiero agradecerles a mis padres, mis héroes, mis ejemplos a seguir. Desde el primer día, me sostuvieron con amor. Estuvieron ahí para recoger cada pedazo roto, para abrazarme cuando todo parecía perdido, y para aplaudir con tanta fuerza cada pequeño triunfo, que no me daba cuenta de quien no lo hacía. Con ustedes he aprendido que siempre hay una razón para levantarse, incluso en los días más difíciles. Gracias por creer en mí cuando yo no lo hacía, por ser mi refugio y mis raíces. Los amo. A mi hermana, mi pequeña confidente, que siempre ha estado a mi lado con esa sonrisa que ilumina mis días. Verte crecer y descubrir el mundo me llena de orgullo, y me motiva a ser un ejemplo digno para ti. Gracias por cada abrazo y por cada palabra de ánimo. Te amo mi peque. A mi pequeño pedacito de cielo que viene en camino, mi hermanito; desde ya, mi corazón es tuyo. A mi Alexis, mi compañero de aventuras, mi amor. Llego a mi vida en el momento en que más lo necesitaba. Ha sido el refugio al que siempre puedo volver, el hombro en el que siempre puedo apoyarme, y la sonrisa que alegra mi día. Gracias por cada palabra, cada gesto de amor, y por enseñarme a dar lo mejor de mí. Te amo. Agradezco a esos angelitos que hoy ya no están conmigo, pero que me miran desde el cielo. Siempre los llevo conmigo, en cada paso y en cada pensamiento, porque, aunque no los vea, siempre están. Agradezco profundamente a la vida por haber cruzado mis caminos con personitas tan especiales como mis amigos. A mi Valen, por cuidarme y ayudarme como si aún fuera una niña pequeña, por estar siempre a mi lado y crecer juntas. A mi Lenita, por ser mi compañera de chismes, mi apoyo y mi maquilladora personal. Y a Robertoco, por hacerme reír incluso en mis días malos. Gracias por hacer de mí la persona que soy hoy. Los llevo en mi corazón, siempre.